Los pulgones o áfidos son insectos que pertenecen a la familia Aphididae.
Los pulgones se alimentan de la savia de las plantas, y tienen una gran capacidad reproductiva. Esto hace que provoquen daños importantes en diferentes cultivos.
Son importantes vectores de virus.
Los pulgones más significativos que aparecen en los diferentes cultivos son:
Son especies polífagas, es decir, tienen un amplio rango de plantas hospedantes.
Los pulgones tienen un ciclo de vida compleja, con formas adultas con alas como sin ellas dentro de la misma especie.
Las formas aladas tienen la capacidad de volar distancias largas para crear nuevas colonias.
Dentro de los invernaderos las poblaciones de pulgón, están constituidas por hembras vivíparas. Los pulgones jóvenes nacen e inmediatamente comienzan a alimentarse de la savia de las plantas.
Las ninfas y los adultos extraen savia de la planta provocando un retraso en el crecimiento y color amarillo. La saliva que inyectan contiene sustancias tóxicas que pueden ocasionar deformaciones en hoja.
Otro daño, es que secretan melaza, donde se desarrollan hongos. La fotosíntesis se ve afectada y consecuentemente el crecimiento y el rendimiento de la planta.
Uno de los daños más importantes se debe a la inyección de saliva en la planta durante la alimentación del pulgón, que permite la transmisión de virus en las plantas.
Tenemos diferentes especies de depredadores, parásitos y hongos que controlan biológicamente los pulgones. La mejor estrategia para controlar la plaga, dependerá de la especie de pulgón y del ciclo del cultivo.
Tenemos parásitos como:
Tenemos depredadores como: