Son artrópodos de tamaño pequeño y en general de aspecto redondeado.
Están adaptados a todos los ambientes y son capaces de explotar una gran variedad de recursos alimenticios.
Desde un punto de vista agrícola son importantes tanto los ácaros fitófagos como aquellos que se alimentan de artrópodos perjudiciales para la agricultura.
Los ácaros que provocan plaga de más importancia son:
1-Familia Tetranychidae:
Son muy polífagas. Tienen un tamaño medio y coloraciones variadas (rojos, amarillos, …). Segregan sedas, produciendo telarañas. Estas telarañas las protegen de sus depredadores, los tratamientos acaricidas y de la lluvia. Sus ciclos son muy rápidos y se ven favorecidas por temperaturas altas y humedades relativas bajas. Los desplazamientos son lentos.
2-Familia Tarsonemidae:
Se las conoce con el nombre de araña blanca. Provocan daños considerables a su hospedante. No se pueden ver a simple vista, sino que se necesita una lupa o microscopio. Requieren una humedad relativa elevada para poder sobrevivir. Estos ácaros aparecen en cultivos hortícolas y ornamentales. Hay dos especies de gran importancia económica:
3-Familia Eriophyidae:
Son especies que viven exclusivamente de las plantas. También son especies de dimensiones pequeñas, se necesita una lupa o microscopio. Prefieren temperaturas altas y humedades relativas bajas.
Las especies de ácaros son ovíparas. Después de la eclosión del huevo, pasan por varios estadios inmaduros móviles: larvas y ninfas
Los ácaros fitófagos pueden situarse en las hojas, troncos, flores y frutos. Los daños que provocan son principalmente para alimentación, provocando la alteración de la transpiración y fotosíntesis de la planta.
En general, los síntomas comienzan con manchas claras, marrones en hojas y frutos, y pueden llegar a la defoliación de la planta en función de la especie del ácaro, del estadio vegetativo de hospedar y de las condiciones ambientales.